"Cuando los sueños se vuelven realidad, la esperanza se convierte en el mejor regalo.

Social Run, Abraza un Sueño, corre con el corazón
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Carrera Solidaria «Abraza un Sueño»: corre con el corazón | FAUS

Abraza un Sueño, Corre con el Corazón»: cuando una carrera se convierte en medicina El 18 de octubre vivimos algo que va mucho más allá de un evento deportivo. En nuestro primer Social Run «Abraza un Sueño, Corre con el Corazón«, más de 400 personas se pusieron los tenis para correr por algo mucho más grande que una meta: los sueños de los niños de la Fundación Abraza un Sueño. Fue una mañana de lluvia contenida, sonrisas desbordadas y una certeza compartida: cada kilómetro podía transformarse en esperanza. Una calle de honor para los verdaderos campeones Uno de los momentos más emocionantes llegó en los últimos 500 metros. Los corredores ya venían cansados, pero al doblar la curva final, algo cambió en el ambiente. Los niños de la Fundación, muchos de ellos aún en tratamiento, otros en silla de ruedas o tomados de la mano de sus madres, formaron una calle de honor. Llevaban globos, flores, carteles hechos a mano y una sonrisa que no cabe en ninguna fotografía. En ese tramo, no eran los adultos animando a los niños; eran los niños motivando a los corredores. Cada paso se convirtió en un «gracias«, cada mirada en un «no te rindas«, cada aplauso en un «estoy vivo, sigue corriendo por mí y por quienes aún luchan». En total, 45 niños FAUS y 30 madres pudieron acompañarnos ese día, recordándonos por qué esta carrera no se mide en tiempos, sino en miradas y abrazos. . La campana de Chiara y la fe de Julián Entre esos niños hubo gestos que marcaron un antes y un después. Chiara, una pequeña guerrera que lleva años enfrentando el cáncer, ese día hizo algo que muchas familias sueñan escuchar: tocó la campana de la victoria, anunciando que ha vencido la enfermedad. El sonido de esa campana no fue solo un símbolo médico; fue un anuncio de esperanza para todos los que estaban allí. Y junto a ella, la historia de Julián nos recuerda por qué esta carrera existe. Julián padece una enfermedad que afecta profundamente su movilidad. Aun así, gracias a personas que han decidido donar a la fundación, él pudo cumplir uno de sus sueños más grandes: ver el mar por primera vez junto a su madre. El viaje fue un despertar espiritual. Julián lavó los pies de su madre y, en un momento de sanación, soltó el dolor: «Votamos el rencor. Sentirse libre, sin esa carga, fue maravilloso», confesó. La carrera «Abraza un Sueño, Corre con el Corazón» es precisamente eso: el puente que hace posible que historias como la de Julián ocurran. Que un niño que vive más tiempo en hospitales que en parques pueda mirar el horizonte del mar y decir: «valió la pena seguir». Por qué esta carrera también es una intervención de salud Más allá de la emoción, hay algo muy importante: la ciencia respalda el valor de la actividad física y las experiencias grupales en niños con un diagnóstico cáncer. Estudios recientes muestran que programas de ejercicio supervisado y actividades físicas adaptadas en pacientes oncológicos pediátricos son seguros, viables y tienen efectos positivos en múltiples dimensiones: beneficios físicos Reducen la fatiga relacionada con el cáncer, mejoran la fuerza muscular, favorecen el sueño y contribuyen a una mejor capacidad funcional para las actividades diarias. salud emocional Mejoran síntomas de ansiedad y depresión, aumentan la percepción de bienestar emocional y la satisfacción con la vida durante el tratamiento. Dimensión social Cuando un niño es parte de una actividad viva y dinámica donde se siente capaz y acompañado, se fortalece su sentido de pertenencia, motivación y resiliencia. Eventos comunitarios como caminatas y carreras solidarias se han consolidado como herramientas no solo de recaudación, sino de cuidado psicosocial, porque visibilizan, acompañan y rompen el aislamiento que a menudo vive el paciente oncológico. La calle de honor de «Abraza un Sueño, Corre con el Corazón» encaja exactamente en este enfoque: los niños no fueron solo espectadores, sino protagonistas activos, reconocidos y celebrados por toda una comunidad. Lo que logramos juntos en este primer social run Este primer run social dejó resultados concretos y medibles: 323 participantes oficialmente registrados entre corredores y caminantes 45 niños y 30 madres FAUS presentes en la jornada Más de 400 asistentes Pero, por encima de las cifras, hubo algo que no cabe en un reporte: la sensación compartida de que esta carrera no fue deportiva, fue humana. Movilizamos la comunidad, celebramos la vida y transformamos el dolor en esperanza. Y eso es exactamente lo que tu apoyo hizo posible. Óberon: cuando una empresa decide correr con propósito Otro nombre clave en esta historia es Óberon TSI, patrocinador oficial de la carrera. Su apuesta no fue únicamente financiera; fue una decisión estratégica de poner su marca al servicio de una causa que salva esperanzas. Óberon no solo apareció en los arcos de salida, en los banners o en las camisetas. Estuvo presente en algo mucho más profundo: en cada historia que hoy se sigue escribiendo gracias a los recursos que esta carrera hizo posible. Detrás de cada detalle había una persona sosteniendo el timón con firmeza y ternura: Maquis Serrano, directora de la carrera. Maquis fue mucho más que la responsable de coordinar rutas, tiempos y proveedores. Cuidó que cada niño tuviera un espacio seguro e inclusivo, demostrando que la logística, cuando se hace con amor, también abraza sueños. Y ahora, ¿cómo seguir corriendo con el corazón? Este primer social run es solo el inicio de un movimiento que quiere crecer año tras año para seguir cumpliendo sueños. Hoy, gracias a aliados, padrinos y empresas, la Fundación Abraza un Sueño ha acompañado a 218 niños inscritos y ha cumplido más de 1.150 sueños, combinando el cumplimiento de deseos con un acompañamiento psicológico, espiritual, social y material continuo. Si estuviste en la carrera, si conoces a alguien que corrió o si simplemente te emocionaste viendo las imágenes, hay muchas formas de seguir siendo parte de esta historia: Convirtiéndote en padrino recurrente Patrocinando un sueño específico (un viaje al mar,

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Pádel por un Sueño 2.0: Jugamos para que 15 niños que luchan contra el cáncer vean el mar por primera vez

¿Te imaginas ver el mar por primera vez Para muchos niños que luchan contra el cáncer en Colombia, esa experiencia sigue siendo un sueño pendiente. Este 2025, en la Fundación Abraza un Sueño, queremos hacerlo realidad… y tú puedes ser parte. Llega Pádel por un Sueño 2.0, un torneo de pádel solidario que une deporte, esperanza y acción social para lograr algo inmenso: llevar a 15 niños con enfermedades graves, junto a sus madres, a conocer el mar por primera vez. Participantes pádel por un sueño edición 2024 ¿Por qué un torneo de pádel para ayudar a niños con cáncer? Porque creemos que los sueños también se juegan en la cancha. Y este torneo no es solo un evento deportivo: es una forma de ayudar a niños con cáncer de manera concreta, activa y transformadora. Cada inscripción, cada set y cada punto jugado se convierte en una ola de esperanza que nos acerca a cumplir este gran objetivo. Al participar, estarás apoyando directamente a nuestra causa: proteger la niñez frente a enfermedades graves que alteran profundamente su vida. En Fundación FAUS, combinamos el cumplimiento de sueños con un acompañamiento integral en cada etapa del proceso de enfermedad. ¿Cómo puedes participar? Inscribiéndote al torneo: juega por una causa y comparte la cancha con otros corazones comprometidos. Difundiendo el mensaje: cada voz que se une nos ayuda a llegar más lejos. Patrocinando o donando: si tienes una empresa o quieres apoyar desde otro lugar, hay muchas formas de sumarte. Pádel por un Sueño es más que un torneo Es una invitación a vivir el deporte de manera solidaria. A usar la raqueta como herramienta de cambio. A demostrar que cuando el corazón se mueve, todo se transforma. ¿Estás listo para ser parte del equipo que cumple sueños? INSCRÍBETE AQUÍ

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